El origen del barbero hasta la actualidad

25/06/2020

Barbero es, en términos lingüísticos, la persona cuya ocupación es afeitar, cortar y acondicionar el pelo o cabello. Su lugar de trabajo se le conoce como «barbería» o «casa del barbero». Hace referencia a una profesión artística y social que tiene una historia de más de 30.000 años. Originalmente, los barberos eran cirujanos y dentistas y en la Europa Medieval, lo mismo cortaban la barba y el pelo, que extraían muelas o blanqueaban los dientes. Hacían todo tipo de cirugías, arreglaban roturas, trataban heridas, sacaban quistes o formulaban ungüentos, entre otras prácticas.  

Durante el reinado de Enrique VIII en el siglo XV, las profesiones de barbero y cirujano se separaron como oficios independientes y ya a finales del siglo XIX, en la mayoría de ciudades, los barberos consiguieron formar parte de un gremio independiente. Del origen de esta profesión se conserva el famoso poste de barbero que hoy en día seguimos viendo en muchas barberías y peluquerías y que simbolizaba las sangrías que realizaban los cirujanos-barberos en sus locales.  

poste-barbero

La evolución de la tecnología, el afán por la belleza y el cuidado personal y las nuevas técnicas de estilos han marcado un antes y un después en el desarrollo de las actividades de los barberos y peluqueros. Una profesión que ocupa un papel clave en la sociedad actual.  

Las peluquerías, barberías y salones de belleza se han convertido en un comercio de “casi” primera necesidad para muchas personas y de ahí la polémica surgida durante el anuncio del primer estado de alarma en el país, cuando desde el gobierno autorizaron su apertura debido a razones de higiene, para la gente mayor y con dificultades de movilidad. 

Las peluquerías se han convertido en improvisados divanes y los profesionales son cada vez más psicólogos y consejeros. Ahora, la experiencia en los salones ha cambiado drásticamente y la mascarilla está de por medio, de momento, no se sabe hasta cuándo.  

Es un negocio que no entiende de clases sociales y que está presente en todas las grandes ciudades, pueblos, barrios y calles del país. Una profesión que espera recuperar los pequeños locales que se han quedado por el camino tras estos 3 meses de pandemia. España es un país de peluquerías y espera seguir siéndolo.